
Se fue Carlitos Zaldúa, destacado futbolista de Tiro y Atlético que brilló contra Maradona

El pasado fin de semana dejó de existir en la Capital Federal, el Dr. Carlos Alberto Zaldúa, conocido profesional del derecho oriundo de Chascomús, donde había nacido hacía 74 años.
A su condición de prestigioso abogado, referente del estudio jurídico que lleva su apellido, su trato afable y educado lo hacía una persona apreciada en la comunidad.
Su nombre está asociado a su condición de reconocido profesional del derecho, pero también fue un destacado jugador de fútbol a nivel local y regional.
“Jugar a la pelota” -como se decía entonces- era el pasatiempo principal como era por lo general el de todos los pibes de su época. Seguramente que el barrio en el que se desenvolvió su infancia y juventud también sirvió para moldearlo un poco más como futbolista, pero también por proximidad geográfica y sentimiento llevarlo que sus inicios a nivel de clubes fueran Tiro Federal, entidad que por entonces era sinónimo de lo que actualmente se conoce como barrio Fátima, y que contaba a la sazón con baldíos y/o potreros por doquier en los que se podía improvisar en cualquier momento una canchita de fútbol.
De hecho, el propio Tiro Federal contó en los años 60 con su cancha en Chile entre Márquez y Azcuénaga, en lo que se conoció en algún momento como la cancha de los paraísos, y ahí aparecía entreverado en los partidos que se jugaban “Carlitos” Zaldúa.
Según nos comentaba un dilecto amigo suyo, al que consultamos para obtener algunos datos para esta nota, el futuro destacado profesional se entremezclaba en duros partidos con jugadores de experiencia y ya formados, de igual a igual, sea por el campeonato oficial o en desafíos que se formalizaban.
Así a fines de los 60 -como prueba la foto que acompañamos- ya integraba la primera federal con nombres importantes de la época que integraban la escuadra tripera.
Carlos Alberto Zaldúa era un volante de los que hoy se los conoce como “mixto”, porque jugaba con el útil en su poder, pero también sabía de marcar y transpirar la camiseta, con un despliegue de energías generoso como inteligente, porque entendía cómo correr la cancha.
Tiro fue el club de sus orígenes y afectos, siendo siempre materia dispuesta para prestar su aporte desinteresado cada vez que fue requerido, según se encargó de destacar la propia entidad en sus redes tras su deceso.
Su devenir futbolístico lo llevó en 1972 a Atlético y en ese primer año fue campeón, en lo que fue el último tetracampeonato (69-72) que logró el aguacero y un equipo de la LCHF. Además del 72, fue parte de los títulos de los años 74 y 76.
La década del 70 lo tuvo como protagonista relevante de cada torneo liguista, vistiendo la camiseta albirroja.
También los combinados o seleccionado “celestes”, de los que por sus condiciones era “nombre fijo” entre los convocados, sea para los campeonatos argentinos “Copa Beccar Varela”, la Copa Clarín o aquel torneo lagunas y praderas que se jugó en la primera mitad de los años 70.
En la segunda mitad de la década compartió la primera albirroja y la zona de la media cancha con su hermano Julio, e incluso también sucedió lo propio en el combinado.
Incursionó también en los nocturnos de “cancha de once” que se jugaban en los veranos en esos años en el Club Deportivo, siendo parte de varios equipos campeones. Uno de ellos en la temporada 76/77 de Casa Halty.
Fue así uno de los convocados por “Mingo” Lejona para ser parte del combinado local o del nocturno -reforzado-, que en cancha de Deportivo el 23 de marzo de 1977 enfrentó a un combinado juvenil de AFA, en lo que era la primera presentación de un seleccionado nacional en la ciudad.
Esa noche marcó el debut como titular en una representación afista de Diego Armando Maradona, a la postre el más grande futbolista de todos los tiempos. “Carlitos” Zaldúa que fue titular en el combinado local, por la zona de la cancha en la que jugaban ambos tuvo más de “un mano a mano” con el “Pelusa”.
Y en ese pleito al abogado Zaldúa evidentemente no lo fue mal, porque en la crónica que del encuentro hace el diario local El Argentino se lo menciona como una de las figuras más destacadas de la escuadra local, si bien el propio protagonista más de treinta años después de ese juego en una charla que mantuvo en una radio local sobre ese partido, minimizó esa situación admitiendo no tener en su memoria muchos detalles de ese cotejo.
Con el cierre de década del 70, “Carlitos” se alejó de la práctica activa del fútbol -al margen que una quinta que poseía en las afueras de la ciudad contaba con una canchita para hacer algún “picado” con sus amigos- al menos a nivel liga, seguramente por sus obligaciones familiares y de su profesión.
Profesión en la que obtuvo un general reconocimiento. Aunque quizá no muchos sabían de su faceta como un destacado futbolista a nivel local y que le permitió ser parte de un partido que está en los anales del fútbol mundial.