Falleció Carlitos Cáfaro, ex jugador y DT de la Liga Chascomunense de Fútbol

En la tarde de este martes falleció Carlos Alfredo Cáfaro, cuando contaba con 74 años. “Carlitos”, “el Negro” o “el Cabezón” como se lo conocía era una figura bastante habitual en las canchas de la LCHF, de la que fue protagonista como jugador y técnico.

Como futbolista lució -al menos, las que lo vió jugar quien esto escribe- las de camisetas de Tiro Federal y Atlético. En el Federal jugó buena parte de la década del 70 y en el albirrojo entre en el 1981 y 1985, año que volvió al club albiazul en el que antes del final del torneo asumió la dirección técnica, la que ejerció -con algún interregno- por casi una década.

Fue el entrenador del campeón de 1988, que le permitió festejar al de la Franja un título después de dos décadas.

También como entrenador tuvo su paso por un par de seleccionados -incluyendo uno de los últimos que se formó de mayores a fines de la década del 80- de la LCHF, cuyos equipos integró como jugador.

Fue parte del combinado que armó “Mingo” Lejona la noche que Maradona jugó en Chascomús, siendo durante buena la década del 70 y parte de la del 80 protagonista -con varios títulos en su haber- de todos los nocturnos -de once y papy fútbol- que se jugaban en Chascomús, pero también en la zona.

Asimismo, incursionó en equipos de las Ligas Independientes que se jugaban en esos años en Magdalena, Castelli y General Belgrano.

Dueño de una especial personalidad, criado en el barrio Obrero, donde sobraban potreros y se respiraba fútbol en su infancia/adolescencia, naturalmente que estuvo siempre ligado a este deporte. Así, cuando dejó de jugar fue varios años entrenador y cuando no continuó en esta función, siguió concurriendo a las canchas locales y de la zona como aficionado. En los últimos tiempos su presencia quedaba más acotada a cuando jugaba Tiro Federal, con varios de cuyos actuales dirigentes mantuvo una gran amistad más allá de su vinculación afectiva con el club.

Hincha de Boca, más de un domingo -años atrás, en particular cuando los partidos centrales tenían horario de las 21 o 21.30- veía un partido de la LCHF y después salía disparado para la Bombonera para ver al xeneize.