Por un problema defensivo, un River poco contundente le ganó a Arsenal de Nicolás Castro
En el último partido del domingo, River Plate jugó en el Estadio Monumental frente a Arsenal de Sarandí ene l marco de la fecha 12 del Torneo 2021 de la Liga Profesional de Futbol.
Marcelo Gallardo decidió probar algunas variantes tácticas y puso en el campo de juego a nombres que habitualmente no tienen demasiados minutos. F. Armani; S. Simón, R. Rojas, P. Diaz, F. Angileri; N. De La Cruz, E. Perez, A. Palavecino; J. Carrascal; J. Alvarez y B. Rollheiser saltaron a la cancha teniendo en frente al equipo que paró Israel Damonte: A. Medina; G. Benavidez, J. Navas, G. Goñi, G. Suso, E. Papa; D. Miloc, E. Mendez, el ranchero Nicolás Castro; V. Larralde y N. Mazzola.
En líneas generales, el partido se caracterizó por la tenencia dominante del local que constantemente intento romper el cerco defensivo de Arsenal que poco ofreció a la hora de jugar. La línea de cinco defensores no solo lo obligaba a mantenerse en su propio terreno sinó que le brindó muy pocas posibilidades de tener presencia en tres cuartos de cancha o llegar al área. Varias veces River pudo romper el cero. Julián Alvarez a los diez le pegó muy bien, pero Benavidez sobre la raya salvó la valla, algo parecido a lo realizado por Medina que se esforzó para sacar la pelota quieta de F. Angileri. Como el Millonario sabía que Arsenal iba a lastimar poco, la paciencia caracterizó al juego de River que recién volvió a tener claras en los últimos quince. Dos intentos de Rollheiser pegando en el travesaño y la mala definición en el ingreso al área, o el remate de Carrascal atajado por el golero visitante demostraban la superioridad del equipo de Gallardo pero la casi nula eficacia al llegar al arco, situación que le daba una minima esperanza al visitante de sumar algún punto en Nuñez al finalizar los primeros 45.
El complemento confirmó la tendencia del partido. Carrascal y Palavecino llegaban al último tramo, pero no sabían cómo definir ante un permisivo Arsenal que no encontraba como tener la pelota. Se esperaba algo más que el remate aislado de Navas al final de la primera parte, pero la ilusión solo se quedó en eso. El ingreso de Suarez y Romero intentó ser la llave de auxilio para River que de tanto buscar pudo encontrar el desnivel de la manera más inesperada. En un nuevo avance de Angileri por izquierda, el centro atrás se desvió en Mendez haciendo insuficiente el esfuerzo de Medina para evitar el único tanto del partido a los 30, auqnue eso no manche el buen partido del gaurdametas. No pasó mucho más en el partido que terminó siendo favorable para Gallardo y compañía solo desde el resultado debido a la falta de definición en varias jugadas y sabiendo que en frente se encontraba un equipo con muy malos números generales.
El octavo partido sin victorias para los de Sarandí demuestra el pésimo momento futbolístico y estadístico. Más de 550 minutos sin convertir goles y los 19 tantos recibidos solo pueden ser contextualizados si se tiene en cuenta que en el mes de trabajo de Damonte este es el primer partido con caída luego de tres 0 a 0. De todas formas, el panorama no le augura un partido fácil la próxima fecha. El sábado a las 15.45 deberá recibir a Lanús, de los grandes equipos del futbol actual que pelea en la cima justamente con equipos como River que ya tiene 24 puntos, se perfila como candidato y ahora tiene en el horizonte la ciudad de Santiago del Estero, ya que se enfrentará a Central Cordoba el mismo día a las 20.15.
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