FUTBOL

Pablo Gómez se despidió a través de una carta de la conducción técnica de Atlético Ranchos

Con una carta publicada en redes sociales, el DT tricampeón de Atlético Ranchos Pablo Gómez anunció que se despide del cargo que ocupaba, dándose esto luego de la eliminación en cuartos de final el pasado domingo ante Unión Vecinal.

En el comunicado publicado, uno de los entrenadores más exitosos del Verdinegro expresó:

Si he podido generar alguna duda o incertidumbre en sus cabezas, si he podido remover alguna conciencia, si he podido hacer pensar y reflexionar, si he podido aportarles algún concepto táctico nuevo y si he podido hacerles salir de sus zonas de confort, si algo de eso he conseguido, ya me doy por satisfecho en esta linda y dura etapa formativa que he vivido estos 4 años. Porque la vida, afortunadamente, está llena de incertezas. Y la solución, en mi opinión, no es simplificarles las cosas, dándoles certezas, sino enseñarles a pensar por sí mismos, en una época en que la mayoría de cosas son efímeras, nos da cierta pereza pensar y queremos verdades rápidas, poco duraderas e irrefutables. Sin embargo, la realidad, llena de ruido, suele ser otra.

Decía un amigo, “en el fútbol unas veces se gana y otras se aprende”, y lo único por lo que he trabajado este tiempo es para que los chicos consigan cumplir sus metas y logren asentar esos objetivos en el tiempo. Sin embargo, y con sinceridad, estaré igual de orgulloso de quien logre realizar su sueño. Y, por supuesto, quien no lo logre, ahí me tendrá igualmente para que lo necesite. El éxito lo pone cada uno donde quiere.

Con sinceridad, me hubiese gustado hacer algunas cosas a mi manera. Pero esta comisión joven y potente que tiene el club Atlético Ranchos hizo que trabajará muy cómodo y siempre acompañado de la mejor manera me saco el sombrero ante ustedes.

No obstante, permítanme ofrecer, desde esta carta de “hasta la próxima” un par de contribuciones a quien las quiera recibir.

A los que mandan, que escuchen. Que hagan partícipes a los entrenadores, que hagan sentir cómoda a la gente y que creen un correcto clima de trabajo.

A los que mandan menos, que se hagan valer, que confíen en ellos, que ayuden a los que tengan al lado y que se exijan al máximo en todo lo que hagan. Y que traten de disfrutar al máximo con ello porque con pasión todo sale mejor.

A los allegados al club que acompañen, que se interesen sin invadir. Que confíen en las personas que velan por los intereses del club porque están en muy buenas manos.

Tratemos de no etiquetar a los jugadores con crack, perla, joya… porque a veces les confundimos, sin quererlo. A todos nos pasa. Y bastante distracción tienen ya hoy en día.

A los jugadores, recalcarles tres palabras clave: esfuerzo, constancia, perseverancia. Ahora más que nunca. La realidad no es la que sale en Instagram. Pensar, discutir, hablar, poner en duda todo y, sobre todo, absorber. Aprendan de todo y de todos. En la mentalidad que tengan está la diferencia.

Para finalizar, me gustaría enormemente -es algo que siempre he llevado mal en esta etapa formativa- pedir perdón si NO he podido ser justo con algún jugador. No ha sido mi intención y con el tiempo entenderán que no es fácil ser entrenador. Y, por último, agradecer enormemente a toda la gente que me he encontrado en este camino y que me ha permitido aprender de ellos, nos hemos reído, debatido, charlado… porque lo mejor de la vida es conocer personas abiertas, empáticas que te hacen reflexionar y te remueven los cimientos. Por todo ello, Hasta la próxima…

Foto: Nicolás Aboaf