Nápoli fue superior a un Atlético que no tuvo una buena tarde, y se consagró finalista en los penales
Nápoli Argentino logró por primera vez en su trayectoria de tres años en el seno de la LCHF acceder a una final de la división superior. El equipo de Ranelagh alcanzó esta posibilidad tras dar cuenta de Atlético por 1-0 (global 1-1) en los noventa minutos y de imponerse luego 4-3, en los tiros desde el punto penal que debieron ejecutarse para resolver la situación.
En esta instancia el arquero Naranjo atajando los dos primeros disparos que le ejecutaron resultó “clave” para encaminar a los suyos al triunfo. El local que había llegado a esta instancia por la misma vía ante Ranchos, no pudo repetir.
“El aguacero” no tuvo un buen partido -en verdad, no resultó el domingo más provechoso en el balance general en materia de resultados para el decano- y si bien llegó a este desquite con la ventaja del 1-0 logrado en la ida de visitante, quedó claro desde el vamos del encuentro en base al trámite, que esa diferencia estaba en serio riesgo.
Paradójicamente, el primero que hizo trabajar al arquero rival fue el dueño de casa con un cabezazo de Otondo, que exigió a Naranjo que necesitó de dos tiempos para hacerse del balón ante la presencia de Aldas.
El visitante se mostraba con mejor control de pelota, pero también a la hora de la recuperación sacaba diferencias a su favor. Dentro de un trámite, donde nadie mezquinaba a la hora de aportar voluntad y ganas, el de Ranelagh, evidenciaba un mejor andar que tuvo su correlato en dos llegadas claras sobre los diez minutos. Primero tras desborde por izquierda de Castro y centro bajo, Natale anticipando en el primer palo estrelló la pelota en el vertical y luego Barragán debió exigirse para neutralizar un violento disparo desde el borde del área de Yedro.
El albirrojo seguía impreciso con el útil. Su salida por abajo desde el fondo no era clara ante la presión rival. Pero además tenía imprecisiones en la primera jugada. El balón no le llegaba limpio a sus delanteros, que muchas veces quedaban de espaldas al arco rival.
Nápoli además de manejar mejor la pelota daba la sensación que potencialmente en cada intento de avance podía lastimar al fondo adversario, en especial cuando abría el juego a las puntas.
Recién en la media hora esbozó el local, una reacción y una mejoría en su andar. No solo porque a los 32 con un tiro libre de Otondo ensayó su primer remate al arco de Naranjo, sino porque a los 37 de una combinación -en uno de los pocos avances asociados- del propio volante con Aldas, este quedó en buena posición para definir, pero su disparo rasante se fue ancho. Tres minutos después, de un balón que parecía fácil para el rechazo del golero Naranjo fuera de su área, el despeje fue defectuoso y lo capitalizó Cánepa cuyo disparo bombeado se fue lejos del arco.
En la segunda mitad, otra vez Nápoli mostró su manejo más prolijo del útil, pero sin lograr inquietar a Barragán por lo que apeló al ingreso de Lazo Zurita por Busto. El local en cambio, buscó en Iseas y Duarte mayor capacidad de corte, pero también más precisión con la pelota.
De un tiro de esquina, el de Ranelagh estuvo cerca de anotar cuando Cáceres Leitez, libre de marcas en el área, cabeceó alto.
La respuesta local llegó con un buen desborde y centro de Canaviri para Aldas, cuyo frentazo tampoco tuvo el riesgo que potencialmente llevaba la jugada.
Tras cartón, el ingresado Lazo Zurita logró escapar del propio Canaviri y metió un centro cruzado y rasante que con Barragán superado, Natale entrando por el segundo palo empujó al fondo del arco para poner el 1-0 y “empardar” la serie, llevando la definición a los penales.
Atlético a pesar de los cambios introducidos, careció de claridad y precisión en su juego, apelando al pelotazo o acciones forzadas, para alcanzar un empate que lo clasificara.
Las situaciones más propicias para un nuevo gol fueron del vistante, que
El visitante, entonado por la ventaja lograda estuvo más claro para llegar, aunque le faltó la puntada final. No obstante exigió dos o tres intervenciones de Barragán y puso en apremios al fondo rival en otras tantas, pero el silbatazo final de Diego Brindesi marcó que habría ir a los tiros desde los once metros para resolver el pleito.
El arquero Naranjo quedándose con los dos primeros “penales” ejecutados por Atlético se transformó en figura decisiva para encarrilar la serie en favor de su equipo y cortar la racha negativa de las dos semifinales del año anterior en que “el napolitano” quedó afuera por esta vía.
La clasificación consumada desató el festejo, la alegría y la emoción -muchos con lágrimas en los ojos- de jugadores y cuerpo técnico como también -alambrado por medio- de la treintena de hinchas, más los dirigentes, que llegaron a acompañar al elenco celeste del partido de Berazategui.
Ahora lo espera el rival, pero será otra historia. Por estas horas Nápoli Argentino disfruta de su pase a su primera final en primera división.
SINTESIS
Cancha: Estadio Juan S. Oroz
Juez: Diego Brindesi
Atlético: Mariano Barragán; Jaime Canaviri Bernabei (Tomás Prado), Tomás Cano, Gabriel Piñero, Julián Gayoso; Tomás Otondo, Axel Valentín Franco (Isidro Iseas), Lucas Donadío (Lucas Delas), Juan Cruz Marrero (Juan M. Duarte); Facundo Canepa, Braian Aldás (Baltasar Fernández). DT Martín Bona
Nápoli Argentino: Nicolás Naranjo; Dylan Quinto, Marcos Cáceres Leitez, Tomás Modzelevsky, Lautaro Santos; Román González, Bautista Pizzi (Rodrigo Riera), Lucas Busto (Nahuel Lázaro Zurita); Tomás Natale (Rodrigo Riera), Marcos Yedro (Nicolás Aguirre Mandau), Juan Castro (Pablo Ezquieta). DT C. Lavagnino-P. Loyola.
Gol: ST 20m Tomás Natale
Definición por penales. Cánepa atajado, Modzelevsky gol; Prado atajado, Riera gol; Fernández gol, Pizzi atajado; Otondo gol, González gol; Gayoso gol, Ezquieta gol. Final 3-4