FUTBOL

Marcelo Armendáriz y su paso entre 1979 y 1980 por Arsenal de Sarandí, el nuevo club de otro chascomunense, Tomás Sives



Fundado en enero de 1957, por los hermanos Héctor y Julio Humberto Grondona (expresidente de la AFA) junto a otros amigos, entre los cuales estaban Roberto Estévez, Manuel Andrea, Horacio Montero, Orlando Acosta, Juan Carlos Urtasún,  Américo Besada y Juan Emilio Elena, Arsenal de Sarandí se afilió a la AFA en 1961, ingresando en la categoría Aficionados,la actual Primera D del fútbol argentino. Su camiseta tomó los colores celeste y rojo -este en una banda en diagonal- para simbolizar la unión de los dos clubes hermanos más grandes de Avellaneda, Racing e Independiente.

Su primer campeonato conquistado fue el torneo de Primera “D” en 1962, cuando se coronó campeón invicto, llegaría luego era a la Primera “B”, que era la segunda categoría del fútbol argentino. En 1992 ascendió al Nacional “B” -en recordado definición con Alvarado de Mar del Plata, que meses antes había enfrentado a Atlético Chascomús- y en 2002, alcanzó el ascenso a la Primera División de AFA donde –tras el descenso en 2018 y una temporada en el ascenso- volvió nuevamente a la “elite” del fútbol nacional.

En esta temporada la entidad de partido de Avellaneda tendrá en sus filas al chascomunense Tomás Sives, que llega a préstamo de Defensa y Justicia club en el que se sumó al fútbol de AFA y el que debutó el año pasado en primera.

Tomi será el segundo jugador de la ciudad en vestir la camiseta del club de Sarandí. Antes, en las temporadas de 1979 y 1980, lo hizo Marcelo Armendáriz.

Consultado telefónicamente desde El Suplente para hablar de su paso por el club de Sarandí, el ex defensor y técnico más ganador de la Liga Chascomunense, recordó que cuando vistió la camiseta de Arsenal, este club  militaba en la Primera “B” -por entonces segunda categoría del fútbol nacional.

La llegada de Marcelo Armendáriz fue a comienzos de 1979,  procedente de Gimnasia y Esgrima La Plata donde después de haber realizado inferiores, debutó en la primera en en 1978.

Siendo jugador de primer contrato, a comienzos de 1979 tanto a él como a otros compañeros de su camada -entre ellos Jorge Casanueva, el actual DT de Lefu Club y el recordado Jorge “Mudo” Casse- les dieron la posibilidad de buscar club por cuanto no iba a ser tenidos en cuenta.

La entidad platense en esa temporada apostó a reforzarse con varios jugadores de experiencia. Vaya paradoja a pesar de esas incorporaciones el Lobo descendió a la “B” después de jugar un cuadrangular final con Platense (el único que mantuvo la categoría), Chacarita y Atlanta.

Le ofrecieron la oportunidad de llegar a Arsenal, y no la desestimó. El equipo en ese 1979 estaba dirigido por Francisco Calabrese. Armendáriz llegó junto a otros nombres como Di Bastiano, Roberto López, Albil, Abate, Santiago López.

Entre las incoporaciones también llegó el lezamense Carlos De Berti, que venia de estar en la inferiores de Gimnasia. “Carlitos era un año más chico que yo y su llegada fue por una vía distinta a la mía” contó Marcelo. “Con él no solo jugamos juntos en Arsenal, en esa temporada en Arsenal. También lo hicimos en la selección de Chascomús y en distintos equipos en torneos de distinto tipo que se jugaban en la zona”, añadió.

Por entonces la Primera “B” era la segunda categoria del fútbol argentino y la única profesional, además de la 1ra “A”. La “C” y “D”, las otras dos categorías de AFA “eran muy amateur y casi no existían por esa circunstancia”, refirió Marcelo.

“No obstante en la “B”, a pesar de ser profesional y firmar contrato en AFA,  salvo en algún par de clubes como podría ser Tigre,  en el resto la mayoría de los jugadores trabajaban, además de jugar al fútbol. Por ese motivo los entrenamientos eran de tarde”, acotó el Loco.

En su caso cursaba la carrera de Contador Público en La Plata y se trasladaba diariamente en auto hasta Sarandí. “Iba a la Facultad hasta el mediodía y después me iba a entrenar. Había veces que después del entrenamiento volvía a cursar” contó.

Y recordó –enumerándolos- a varios de sus compañeros que se levantaban a las 5 de la mañana para ir a trabajar hasta las dos de la tarde y después iban a entrenar. “Eso ocurría con el 80% del plantel”, afirmó Armendáriz.

En esos tiempos Arsenal era un equipo de mitad de tabla para abajo con San Telmo, Flandria, Argentino de Quilmes, El Porvenir. Pero como club, era ordenado y prolijo. Y cumplía puntualmente sus obligaciones. “Cobrabas al día el sueldo el sueldo y si conseguías premio por punto, el jueves siguiente al partido lo pagaban”, remarcó el ex central. Algo que hoy en día sigue destacando a esa institución de Sarandí.

El presidente era Urtasún y Héctor Grondona era el Ejecutivo.

Hablando de la familia Grondona, Marcelo dijo que “Humbertito” estaba en el plantel de tercera, y que hicieron amistad, que mantuvieron en el correr de los años.

Ante la consulta puntual, el técnico multicampeón con el Aguacero expresó que compartió plantel en ese paso por Arsenal con Jorge Burruchaga, al que solía llevar al entrenamiento, ya que en su camino debía pasar por Qullmes, zona donde vivía el futbolista que años después, en 1986, sería campeón mundial con la selección argentina.

“Era muy pibe, pero ya demostraba ser un jugador de un nivel superior. Cuando debutó en primera en 1980 fue ante Esudiantes de Buenos Aires, y debió marcarlo a Pinino. Poco después fue convocado a la selección juvenil, siendo el único jugador del ascenso que la integraba”, comentó Armendáriz.

En 1985, jugando el Nacional para Santamarina de Tandil (el último de los viejos Nacionales que se jugó), al Loco le tocó enfrentarlo a Burru, que ya había pasado a Independiente.

Volviendo a su experiencia en Arsenal, Marcelo recordó que en segundo año en ese club (1980) tuvo como técnicos a dupla Oscar López-Oscar Cavallero (este padre del arquero que jugó en la selección y en Europa) y que tuvieron una extensa trayectoria como entrenadores, siendo muy recordado su paso por Español y Banfield en 1ra “A”. Precisamente respecto a ellos dijo que fueron unos “adelantados” a la época y fue con los primeros con los que comenzó a interesarse de una manera especial por la táctica y estrategia, siendo junto a uruguayo Salvá, que lo tuvo en las inferiores de Gimnasia, Daniel Romeo y Roberto Tarabini (estos en su paso por el fútbol de Tandil) quienes le brindaron los conceptos y enseñanzas que puso en práctica luego en su paso como entrenador en Atlético Chascomús, que lo convirtieron en el técnico más ganador de la Liga.

Marcelo consideró como positivo y satisfactorio en todo aspecto su paso por Arsenal, destacando que  pudo tener un trato directo con Héctor Grondona y una amistad con “Humbertito”, además de haber conocidi a Julio Grondona, que por entonces ya era presidente de la AFA. Además valoró la seriedad y trabajo institucional de la entidad.

Cabe recordar que tras su paso por el  Arse, Armendáriz  jugaría cerca de una década varios Regionales con equipos de Tandil, logrando con Santamarina el ascenso al último de los antiguos Nacionales, el de 1985. Después cerraría a finales de los 80 y durante buena parte de la década del 90 su campaña como jugador en Atlético, para luego dar paso por varios años al entrenador en el que seguramente volcó mucho de lo vivido y aprendido como futbolista, entre ellas su etapa bajo la conducción técnica de López-Cavallero y en Arsenal.