FUTBOL

Guido Carrillo debutó con un empate ante Athletic Bilbao en La Liga

El delantero magdalenense Guido Carillo tuvo ayer lunes su debut en la temporada 2021/22 de La Liga, ingresando en el segundo tiempo de lo que fue el empate 0 a 0 entre Elche y Athletic Bilbao en el Martínez Valero.

Ambos equipos se fueron con un punto que sabe bien distinto a ambos. Para los locales, a demasiado poco. Méritos hicieron para llevarse el triunfo, pero les faltó acierto en los últimos metros. En este contexto, Guido ingresó a los 26 del segundo tiempo en lugar de Pere Milla, pero poco pudo hacer para doblegar el arco rival. Para los visitantes, un punto casi de oro toda vez que apenas inquietaron al debutante Kiko Casilla, que aun así mostró seguridad cuando le tocó participar

Lo hizo sobre todo al principio, cuando los de Marceiino arrancaron mejor. En poco más de siete minutos tuvieron cuatro córners, lo que dejaba claro en qué área se jugaba más. Los rojiblancos combinaban más mientras que el Elche abusaba del balón largo (y poco provechoso) a Boyé.

Cuando se decidió a tocarlo un poco más, fue ganando terreno. Fidel llegó a marcar, pero le anularon el gol por un ajustado fuera de juego. El equipo de Escribá se volcaba por la izquierda, con Mojica siendo una pesadilla para De Marcos. El colombiano insistió una y otra vez. Incluso le regaló un gol a Pere Milla, que con todo a favor no acertó en el remate en el área pequeña. No era el día del ilerdense, que en el arranque de la segunda parte tuvo un claro mano a mano, tras otro gran pase de Mojica, que mandó fuera.

En ese segundo periodo, el Athletic logró al menos frenar la sangría que tenía por la banda, pero le faltó llegar al área rival. Ni Muniain ni Williams, los llamados a liderar su juego ofensivo, se encontraban cómodos y los tres centrales del Elche se mostraron muy superiores. Los cambios no sirvieron ni a unos ni a otros y los más de 9.000 espectadores que se dieron cita en las gradas se tuvieron que volver a casa con la experiencia de regresar a un partido, pero sin poder celebrar o lamentar un gol.