Gastón Sessa fue titular y su hijo Valentino suplente en “el Depor” en una noche especial para ambos
Una noche especial la de este jueves 17 de octubre para la familia Sessa. Es que Gastón Alejandro Sessa, “El Gato”, a los 51 años volvió a jugar oficialmente, defendiendo el arco de Deportivo.
Por si fuera poco, el experimentado arquero con más de dos décadas en el fútbol profesional, tuvo sentado en el banco de relevos como su eventual sustituto a su hijo Valentino.
Un hecho del que no existen antecedentes en los 93 años de la historia liguista, si bien hay casos de padre e hijo que jugaron juntos.
“El Gato” fue el capitán del Depor ante Nápoli y en el final del partido dejó sus sensaciones.
“La verdad que después de tantos años, volver a calzarme los guantes fue una linda sensación. Estaba un poco nervioso, un poco ansioso porque tengo 52 años y competir con chicos de veinte nos es fácil”.
A la hora de jugar comentó que “cuando te pica el bichito, uno más allá que sea fútbol amateur uno lo vive como los grandes clásicos en estadios monumentales” expresó más adelante y ante la pregunta si necesitaba volver a jugar, dijo “la verdad, no sé. Pero siempre me picaba ese bichito y cuando Beto me dijo, no lo dude”, añadiendo que “ayer entrené como hacía mucho no lo hacía” y se mostró satisfecho de “haber podido competir”.
Sobre el encuentro consideró que se “dio un partido parejo, contra un gran rival y conseguimos un empate que sirve para seguir sumando y seguir peleando los puestos de vanguardia”.
Sobre el segundo gol de Nápoli admitió que fue “una pelota que me sorprende, metió un “fierrazo” de afuera, se me movió, me encandiló un poco la luz que está media baja y la falta de reacción lógica de esta edad que ya mucho no se puede pedir”.
Consultado sobre que le decían los rivales, contó que “el chico de Nápoli” que le hizo el segundo gol “me pidió disculpas y me dijo que yo era el ídolo del padre”. “Lo abracé y le dije hiciste lo que tenías que hacer”, para añadir entre risas “aparte, el gol me lo hice yo”.
El ex arquero de Estudiantes de La Plata, Rosario Central, Racing, River, Gimnasia y Esgrima La Plata y Vélez entre otros clubes del fútbol argentino se mostró “muy contento” de poder compartir un plantel con su hijo Valentino de 16 años.
Consultado sobre el momento que el cuerpo técnico de Deportivo le informó que tanto él como su hijo serían los arqueros titular y suplente dijo que fue “una linda sensación” y en su fuero íntimo pensó “ojalá que el partido se diera para el cambio de arquero, que para mí hubiera sido lo máximo, pero bueno salió todo muy trabado y difícil, no se pudo pero compartir con un hijo no tiene precio”.
Valentino sostuvo que su padre es “un gran referente”, lo veo técnicamente y creo que “es distinto” y con “su experiencia puede ayudar mucho al plantel”.
En lo personal Valentino señaló que “vengo con regularidad” y “me siento que estoy mejorando”. Sessa padre acotó que “estamos muy conformes en el club” y destacó la labor del cuerpo y en su caso dijo que “desde donde puede, ayuda”.
Valentino -que ya había estado como relevo como arquero en otros partidos de primera- comentó que en casa “analizamos y vemos las cosas a corregir”, y excluyendo a su padre, se inclinó como el mejor arquero que vio al “Dibu” Martínez.
Postura está última que compartió “el Gato”, si bien admitió que él creció teniendo como referente “al Pato” Fillol con el que se encontró una vez en una Peña de Gimnasia.
Cabe señalar que Valentino Sessa, hasta hace algún un par de años atrás practicó triatlón y antes, natación con actuaciones que llevaron al olímpico Luis Nicolao a considerar que tenía un importante futuro en ese deporte. “Me cansé y decidí probar con el fútbol y estoy muy contento” comentó.
Su padre añadió que “la natación es un sacrificio enorme, un deporte muy solitario donde la cabeza funciona a 1000 km/h y por ahí te preparas seis meses para no poder bajar siquiera una milésima de segundo y eso a veces te frustra, que es un poco lo que le pasó a Valen. En mi familia somos todos deportistas y en el deporte que sea uno siempre los apoya”.
“Hace un año y medio un día me dijo, quiero ser arquero y yo le dije, bueno dale. Y acá está, no tiene formación pero tiene mucha voluntad y ganas de crecer”.
Por cierto que en la historia de la Liga son pocos los jugadores que han actuado en primera a los 51 años, como es fue el caso del “Gato” Sessa este jueves.
También son pocos los padres e hijo que han compartido plantel y jugados juntos en la Liga. Los últimos, Gabriel y Lucas Maulín en Unión, antes los Carosio, Pablo y Matías en Atlético en la primera década del nuevo siglo y en los noventa del anterior los Corredoira en el “Lefu” y mucho más atrás en el tiempo, los Murúa en el desaparecido Juverlandia.
Ahora que compartir plantel y ambos siendo arqueros, como es el caso de los Sessa, y más uno siendo titular y el otro suplente han sido casi con seguridad hasta el momento los únicos.