“La vida del más grande a través de los ojos de la gente”, otra obra de arte sobre la vida de “El 10”

A la espera de la inauguración del mural de Diego Armando Maradona en las paredes del estadio donde el 10 debutó como titular en la selección , la cual será el próximo 30 de octubre, Chascomús está presente en otro documento que busca mostrar “la vida del más grande a través de los ojos de la gente”, el libro Proyecto Pelusa .

Casualidad, por gentileza de Leandro Otondo, llegó a la redacción de El Suplente este homenaje a Diego, previo a lo que será el reconocimiento lagunero en el reducto Domingo Lejona de Deportivo Chascomús por iniciativa del bufet de Nano de Arenaza y obra de Chiro Tattoo Estudio .

Justamente Proyecto Pelusa “es una biografía visual, popular y colaborativa basada en un archivo inédito, que tiene como objetivo homenajear y recorrer la vida de Maradona a través de las fotos que se sacó con la gente…”.

Y en esta recopilación aparecen las fotos e historia de Mariano Chiavaro, el Diente, con su ídolo en una fiesta en un country de la zona

Era una mañana tranquila en mi ciudad, Chascomús, cuando recibo un llamado a mi celu de un amigo diciéndome que lo había visto entrar a Diego al Country Vi-tel. “¿Qué? ¿Diego en Chascomús?” pensé automáticamente. Eran las 9 de la mañana, le corté y le dije que no me jodiera. Siguió insistiendo y me levanté, agarré una cámara de fotos y una remera Maradoniana.

Un amigo me llevó hasta el country y cuando llegué nadie sabía nada. O supuestamente no sabían nada. Llegué al lugar y había un gran festejo. Me asomo y lo primero que veo es a… ¡Diego! No lo podía creer. Sabía que era mi oportunidad así que de a poco me fui metiendo a la fiesta, y ahí empecé a vivir un cuento. Era increíble lo que me estaba pasando, charlando con mi ÍDOLO, una cosa de locos. Lo abracé, le dije que era el MÁS GRANDE, que parte de mi vida fui creciendo con él. Nos quedamos charlando toda la tarde como si fuéramos amigos de toda la vida y por el calor Diego se terminó tirando a la pileta con camisa y todo.

Y así culminó un día con DIOS, ya que me fui a las 20 con una felicidad que hasta el día de hoy la sigo manteniendo. Gracias a la vida agradezco por este regalo, 100% MARADONIANO.